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Pintor damunt del quadre

Miquel Barceló

1982
Oleo y collage sobre lienzo
Medidas: 230x230 cm
Colección de Arte Contemporáneo Español de Naturgy

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Procedencia:
Col. art. / Gal. Bruno Bischofberger, Zurich / Col. Heiner Bastian, Berlín / Gal. Thomas Segal, Boston / C.A.C.- Museo Patio Herreriano, Valladolid

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Exposiciones:
1990 Arco'90, Madrid, Gal. Thomas Segal / 1992 Art a Espanya 1920-1990. C.A.C., Palau de la Virreina, Barcelona / 1992 Arte en España 1965-1990. C.A.C., Museo Rufino Tamayo, México D. F., y Museo de Arte Moderno de Bogotá / 1993 10 Pintores-10 Escultores en los ochenta. C.A.C., Pabellón Mudéjar, Sevilla, Estación Marítima, La Coruña y Sala Rekalde, Bilbao / 1994 Artistas españoles. Obras de los años 80 y 90 en las colecciones del Museo, M.N.C.A.R.S., Madrid / 2002 Arte en España 1977-2002, Sala Manege, Moscú

Bibiliografía:
Anónimo, "Un siglo con nombres propios", ABC. Número especial, junio, 2002, 25, rep. c; Arte en España 1918-1994. Colección Arte Contemporáneo, Madrid, Alianza Editorial, 1995, 269, rep.c; Bozal, V., Pintura y escultura españolas del siglo XX, Madrid, Espasa Calpe, 1993, II, 608, rep. c; Colección Arte Contemporáneo, cat., Madrid, 1991, 332-333, rep. c; Marchán Fiz, S., 10 Pintores-10 Escultores en los ochenta. C.A.C., cat., Sevilla, Junta de Andalucía,1993, rep. b/n; Museo Patio Herreriano. Arte Contemporáneo Español, Colección Arte Contemporáneo y Ayuntamiento, Valladolid, 2002, 210, rep.c

Comentario:
El año 1982 fue decisivo para el lanzamiento público de Miquel Barceló. Tras ser incluido por María Corral en Otras figuraciones en 1981, contó con el espaldarazo de ser el único español seleccionado para la Documenta de Kassel de 1982. En el transcurso de ese tiempo su pintura abandonó el gesto neoexpresionista de brillante cromatismo, para hacerse más construida y reflexiva, de gamas más reducidas. Este cuadro, en el que la figura ensimismada del pintor se encuentra inmersa en una especie de torbellino en el interior de su estudio, se sitúa a medio camino entre la pintura presentada en 1981 (Map de carn), y lo que serán más tarde sus bibliotecas e interiores de museos. Conserva, sin embargo, el perro, que guarda relación con los animales de sus cuadros anteriores. Hay un encuentro de Barceló con la tradición: por una parte, la del dibujo clásico en el tratamiento claroscurista y plásticamente modelado de la figura. Por otra, hay un elemento barroco que no resulta extraño si pensamos en la admiración de Barceló por los maestros del Museo del Prado. La construcción en perspectiva del ámbito del estudio atiborrado de cuadros entra en tensión con el fluído que avanza desde el fondo hacia fuera, y que parece no afectar a la figura. Otra referencia al barroco está en el origen de éste y otros cuadros sobre el tema del pintor en su estudio: la visita a una exposición de Caravaggio en Nueva York y en particular, la fascinación por el Narciso. De esta manera la obra, que posee también ciertos acentos de la Scuola metafísica, se convierte básicamente en una reflexión silenciosa sobre la pintura y el pintor.

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