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A.I.A.N. Presentación

El AIAN es, sobre todo, una microhistoria de la gestión privada de la imagen fotográfica que utiliza la escena de la narración y su registro como soporte, un archivo de autor que utiliza como punto de partida la construcción de una base de datos con registros audiovisuales del momento en que diferentes personas, a petición del proyecto, ilustran sus imágenes fotográficas privadas -procedentes de sus álbumes familiares- con una narración oral. Alrededor de este archivo principal se construyen otras bases de datos o subarchivos con los que cruzar dichos registros, profundizando en las relaciones entre imagen, palabra, memoria, olvido, construcción de la realidad y vínculos entre los grandes relatos culturales y la narrativa y construcción de la memoria íntima.

Según varios autores no se puede hablar de fotografía sin más, ya que la práctica fotográfica engloba toda una serie de actuaciones humanas antes y -sobre todo- después del "click" de la cámara. Se habla de una segunda práctica fotográfica, aquélla que va desde que se decide si una fotografía se conserva o no, y que pasa por toda una serie de comportamientos imprescindibles para entender qué significa el complejo verbo "fotografiar". A la luz de estas ideas fotografiar se convierte en un acto complejo que engloba todas estas prácticas: revelar o no revelar la imagen, organizarla junto a otras, enseñarla, narrarla, recortarla, manipularla y la práctica que más interesa aquí, la escena en la que un individuo utiliza la fotografía como medio, cuando se reúne con una más personas, y habla sobre la fotografía o a través de ella.

La primera fase del AIAN, sgce (sección Guerra Civil Española), producida por el Museo Patio Herreriano de Valladolid (España), es un proyecto en curso de viaje y registro por el Estado Español buscando lugares adecuados para crear escenas narrativas con fotografías de la época de la Guerra Civil como medio. Las conversaciones han sido registradas en video y posteriormente editadas. Dichas conversaciones han sido orientadas hacia la relación del propietario con la fotografía y hacía toda aquella actuación del mismo que podría enmarcarse dentro de esa segunda práctica fotográfica a la que nos referimos.

Habitualmente la entrevista o el contacto con testigos de grandes tragedias está orientada a la afirmación de relatos ya conocidos, a la búsqueda de una explicación literal y no ejemplar de la tragedia o la injusticia. Son inumerables los documentales que recurren a la entrevista y la recopilación de fotografías de época para llevar a cabo estas construcciones de lo que ya se sabia. En el centro del problema está el modo en que el entrevistador se acerca al entrevistado, al que automáticamente se le da el papel de víctima o testigo. Con ello la narración y su interpretación queda inevitablemente atada a todo lo que ya se sabía, a todo aquello que a lo largo de los años se ha construído en torno al problema.

En el caso de la red, Internet, las experiencias son similares. Los portales dedicados a la memoria suelen tener las mismas características y plantean los mismos problemas. Basta para ello visitar alguno de los principales sitios dedicados al Holocausto.

El proyecto AIAN se acerca a esa situación creando un guión diferente para esa escena del testigo o la víctima, ya que, en principio, el objetivo es conocer la práctica fotográfica que rodea al conflicto, al trauma o al recuerdo partiendo de que el entrevistado es un gestor de sus imágenes y no un testigo o víctima de nada. Con ello, se pretende llegar a una construcción ejemplar de todo aquello que rodea a la tragedia, asociada con actuaciones humanas en principio poco relevantes para la Historia, pero entre las cuales se filtra una información fundamental para entender ciertos comportamientos y procesos historicos más allá de los grandes relatos de víctimas y verdugos, de salvadores y salvados, más allá del bien y del mal.

contacto: info@cdarch.org


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